María de Zayas y Sotomayor publicó en 1637 sus Novelas amorosas y ejemplares (conocidas como el Decamerón español, Zaragoza, 1637) y su continuación, que aquí se presenta, se publicó inicialmente con el título de Novelas y saraos (Barcelona, 1647), para cambiar el título a los presentes Desengaños amorosos en posteriores ediciones. Esta serie, formada igualmente por diez novelas cortesanas, analiza, con visible influencia de Miguel de Cervantes, los estratos sociales superiores de su época y solo se diferencia de la primera en que aumenta la truculencia y escabrosidad de los argumentos.
Del Decamerón de Giovanni Boccaccio toma la fórmula del marco narrativo: la reunión por culpa de una enfermedad (en vez de la peste, unas cuartanas de Lisis) de unos personajes que, a lo largo de cinco noches narran en cada una de ellas dos novelas de gran crudeza.
Frente a otros novelistas contemporáneos, no pretende exhibir su ingenio cortesano complicando el estilo con expansiones y ornamentos culteranos, ni se hace pasar por moralista sermoneando a la manera de Mateo Alemán: le interesan más la amenidad narrativa y la descripción psicológica de los personajes y de los ambientes en que se mueven. Además, hay un fuerte componente de denuncia social: su revelación de injusticias indignantes reflejan una fuerte independencia y un recio orgullo femenino, sin ahorrar crudeza en las escenas escabrosas. Además refleja como nadie los efectos demoledores y opresivos de la pasión
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